HISTORIA DEL PERÚ
NIVEL: SECUNDARIA               SEMANA Nº 01                    4to- 5to GRADO

LA REPÚBLICA ARISTOCRÁTICA I (1899 – 1919)

I.  INTRODUCCIÓN

     
      Durante este  periodo el Estado fue controlado por la oligarquía agroexportadora así como por la burguesía comercial y financiera, en alianza con los gamonales serranos y el capital imperialista. Las grandes potencias industrializadas vivían la «Paz Armada», el esplendor de la «Belle Epoque», y desde 1914, la Primera Guerra Mundial. El Perú en su posición dependiente reforzó su condición de proveedora de recursos naturales. Su clase propietaria sacó provecho de ello. Sin embargo las grandes mayorías populares se mantuvieron al margen de los beneficios, más aún sus movilizaciones se reprimieron duramente por parte  del estado oligárquico.
      El auge  exportador de caña de azúcar y algodón, favoreció a las familias propietarias (por ejemplo: Pardo, Larco, Gildemeister, Candamo, Aspillaga) que,  agrupadas en el poderoso Partido Civil,  controlaron el Estado durante estas dos décadas (Segundo Civilismo). Este grupo oligárquico tenía fuertes lazos con la gran burguesía extranjera inglesa, francesa y estadounidense, y con los gamonales, que eran los hacendados serranos. El incipiente desarrollo de la industria dio nacimiento a la clase obrera. El proletariado (obreros) urbano y rural se mostró activo tempranamente e influenciado por las ideas  del anarcosindicalismo, dirigió grandes jornadas de luchas por sus derechos sociales.
II.      GOBIERNO DE EDUARDO  LOPEZ DE ROMAÑA (1899-1903)
Este rico hacendado arequipeño llegó al poder por la alianza entre el Partido Civil y el Demócrata. Su gobierno se caracterizó por el impulso a una economía abierta a los capitales extranjeros y exportadora de materias primas (azúcar, algodón, minerales, etc.). Para ello impulsó una legislación favorable a las inversiones del gran capital imperialista. Por ejemplo, el nuevo Código de Minería exoneró de fuertes cargas  fiscales a los capitales extranjeros. En 1902, se instaló en nuestro país la Cerro de Pasco Minning Company, una empresa estadounidense que controló un gran enclave minero en la sierra central del Perú.
      En el contexto del auge cauchero, continuaron las exploraciones y colonizaciones de la región amazónica. Figuras destacadas fueron Alfredo Mesones Muro y Pedro Portillo.
      En el plano internacional, se agudizó la cuestión de Tacna y Arica que aún se encontraba bajo administración chilena. La política de «chilenización» de ambas provincias obligó al gobierno peruano a romper relaciones diplomáticas con el vecino del sur. Mientras tanto, se firmó con Bolivia el Tratado Osma-Villazón, que delimitó la frontera en la región de la Meseta del Collao.
III. GOBIERNO DE MANUEL CANDAMO ( 1903-1904)
Miembro de una de las familias más afortunadas del país, este rico hacendado y capitalista asumió el gobierno representando al Partido Civil, sin embargo, a los ocho meses de iniciar su régimen falleció por una dolencia reumática, en Arequipa.
Es entonces que lo reemplaza el Vicepresidente Serapio Calderón, quien convocó a elecciones donde triunfó José Pardo y Barreda, representante del Partido Civil, dándose inicio a una nueva generación de integrantes del Partido Civil.
IV.     GOBIERNO DE  JOSÉ PARDO Y BARREDA (1904-1908)
Era hijo de Manuel Pardo y Lavalle, el fundador del Partido Civil, y representaba una nueva generación de civilistas con anhelos renovadores para el desarrollo del país. En este sentido le dedicó especial atención a la educación. Dictaminó la obligatoriedad de la educación primaria, apoyó las escuelas municipales, organizó la Escuela de Artes y Oficios y promulgó la Ley que permitía el ingreso femenino a la Universidad.
En materia económica, este gobierno disfrutó del crecimiento del presupuesto, mediante la contratación de empréstitos y la mejora en la recaudación fiscal.
Las constantes movilizaciones de los obreros obligó al Gobierno a plantear la necesidad de implementar una legislación laboral, acorde a la realidad del nuevo siglo. En ese sentido, el diputado civilista José Matías Manzanilla elabora un proyecto de Ley que reconocía diversas reivindicaciones del proletariado.
En 1905, la Federación de Panaderos Estrella del Perú inicia movilizaciones reclamando la jornada de las Ocho horas de trabajo. Sus dirigentes Manuel Caracciolo y Delfín Lévano, de ideología anarcosindicalista, lideraron este movimiento durante los siguientes años.
 Otros hechos dignos de mención son: la compra de los Cruceros Grau y Bolognesi, para la defensa nacional; la construcción de la Cripta de los Héroes; y la inauguración del monumento a Francisco Bolognesi en 1905.
V.  GOBIERNO DE AUGUSTO B. LEGUÍA (1908-1912)
           Leguía llegó al poder a través de una alianza política entre los civilistas y caceristas (Partido Constitucional), marginando a los demócratas. Esto significó el inicio de una furibunda oposición pierolista. Estos llevaron a cabo un plan para derrocar al Gobierno. Dirigidos por  Carlos, Isaías y Amadeo de Piérola, tomaron prisionero al Presidente y le exigieron renunciar bajo amenaza de muerte. Leguía se resistió respondiendo firmemente: “No firmo”. En medio de una balacera en la Plaza del Congreso, el ejército salvó a Leguía matando a varios de los golpistas. Los leguiístas celebraron este acontecimiento como el “Día del Carácter”.
En estos años se agravaron los conflictos con los países vecinos. Con Chile se produjo el “Incidente de la Corona”, cuando el Ministro de RR.EE. Melitón Porras rechazó una Corona de Bronce que Chile envió para la “Cripta de los Héroes de la Guerra del Pacífico”. El motivo fue la actitud hostil de Chile a los peruanos de Tacna y Arica. Con Ecuador, se estuvo a punto de empezar la guerra. El motivo fue el fallo del Rey de España, sobre la cuestión de Maynas que favorecía al Perú. En Ecuador hubo manifestaciones hostiles al Perú, no hubo conflicto bélico por la intervención de Argentina, Brasil y Estados Unidos. Ecuador declaró que rechazaría el fallo por lo que el Rey se abstuvo de emitirlo. Con Colombia, se produjeron choques armados, cuando sus tropas ingresaron a la región del Caquetá. El Estado peruano envió fuerzas dirigidas por Óscar R. Benavides  quien venció en el Combate de la Pedrera, desalojando a los invasores.

      Con los vecinos del oriente se logró firmar acuerdos limítrofes definitivos. Con Brasil, el Tratado Velarde-Río Branco, y con Bolivia, Tratado Polo-Bustamante. Ambos en 1909, en un contexto difícil para el Perú, pues estábamos al borde de la guerra con Chile y Ecuador. Eso condicionó a nuestros diplomáticos a aceptar la cesión de grandes extensiones de territorio de las regiones del Acre y el Beni, a Brasil y Bolivia, respectivamente.
            En el aspecto social, el movimiento obrero se fortalecía cada vez más y, después de largos paros y movilizaciones, consiguieron la aprobación de la Ley de accidentes de trabajo. La acción del proletariado demostró una gran fuerza y  cohesión, cuando en 1912 convocaron y llevaron con éxito el gran Paro General en apoyo de los trabajadores de Textil Vitarte.
Otros hechos importantes, ocurridos durante este Gobierno, fueron:
            La compra de los primeros submarinos, ametralladoras y aviones.
            El cruce de los Alpes por Jorge Chavez Dartnell, quien murió en la acción en 1910.
            El vuelo de Juan Bielovucic en 1911, el primero en la historia del Perú. Es considerado el Pionero de la Aviación Civil.
            El descubrimiento de Machu Picchu, por Hiram Bingham en 1911.
            Fundación del periódico La Protesta, vocero de la lucha obrera.


LECTURA
Testimonio de Época (José María Arguedas)
Cuando, durante la niñez y la adolescencia, recorrí vastamente el país, recuerdo que el Perú estaba más dividido en su entraña, y frenado.  Anduve a caballo con mi padre por muchas provincias.  Atravesé el país de Este a Oeste.  Hice a caballo el camino del Cusco hasta Ica.  Viví en un feudo, dos haciendas establecidas en las faldas de las montañas que orillan el río Apurímac. Una era de caña de azúcar.  La otra de panllevar.  Pertenecían a un solo dueño.  Creo que entre ambas tenían unos quinientos siervos indios.  Estos siervos podían ser azotados y aún muertos por el hacendado. Vi como mandó flagelar a un indio, haciéndolo colgar de un árbol de pisonay.  Había escondido debajo de su poncho unos cuantos plátanos. La hacienda producía muchos plátanos que el dueño mandaba cosechar y meter en un depósito donde se podrían. El mercado más próximo era Abancay, y allí los plátanos costaban menos que lo que valía llevarlos desde la hacienda a esa ciudad. Después del castigo acompañé al indio azotado durante todo el camino que escalaba la montaña no me dirigió la palabra, ni volvió la cara hacía mi.  Pero me abrazó en el abra de la cumbre. Su rostro estaba conmovido por una especie de serena gratitud hacia mí y de cierta gran indiferencia.  Me pareció majestuoso, cuando empezó a bajar el cerro, hacia el otro lado. Yo descendí la montaña a toda carrera, casi triunfalmente. El siervo flagelado parecía ser mucho más grande y fuerte que sus verdugos. Yo tenía, entonces, quince años. La hacienda aquella está en la zona donde el río ha sido encajonado entre montañas, nevadas inmensas, cuyas faldas son temibles precipicios: ocupa una especie de andén natural entre abismos.
En esos mismos años, fui testigo de cómo un terrateniente del pueblo en que vivía, dejaba morirse de hambre y de sed al ganado que había encontrado de «daño» en los potreros que le pertenecían.  Pedía por el rescate de los animales sumas exageradas y caprichosas.  Las víctimas se negaban a pagar, por indignación o impotencia, y las vacas morían lentamente en el corral.  En la costa, cierto día de 1936, visité la hacienda «Casa Grande» y recorrí el «caserío» en que vivían los peones. Salí del maloliente cúmulo de viviendas miserables conteniendo las lágrimas y jurando luchar para que tan injusto y absurdo trato a los trabajadores fuera denunciado y rectificado.  No encontré diferencia entre el menosprecio con que en «Casa Grande», el más extenso ingenio azucarero del mundo, se trataba al obrero y el que padecía el siervo de Apurímac.  Recuerdo que me indignó aún más el de «Casa Grande». El desprecio de los dueños y administradores de los latifundios costeños por los peones parecería ser menos explicable que el que había visto y sufrido en la sierra aislada, donde las diferencias culturales daban a los señores un argumento, aparentemente «racional» para justificar el trato brutal que se daba al indio «inferior», «todavía idólatra».
Fuente: LECAROS, Fernando; Historia del Perú y el Mundo




Responda las siguientes preguntas:             (Resolverlo en el blog. Tienes como plazo esta semana)
1.    ¿Quiénes conformaban el sector oligárquico a inicios del siglo XX?




2.   ¿En qué actividades intervinieron los capitales imperialistas durante la República Aristocrática?




3.   ¿Qué características tenían los enclaves imperialistas en nuestro país?





4.   ¿Cómo funcionaba el “enganche” a comienzos del siglo XX?




5.   ¿Era el Perú un país semicolonial durante el Segundo Civilismo?¿Por qué?


TAREA DOMICILIARIA
(Resolverlo en el cuaderno)
1.    Menciona a los tres partidos políticos más importantes del periodo de la República Aristocrática.
2.   ¿Qué materias primas exportaba el Perú a comienzos del siglo XX?
3.   ¿Qué enclaves imperialistas tenía el Perú durante el Segundo Civilismo?
4.   Menciona los principales tratados limítrofes firmados en el primer leguiísmo.
5.   ¿Qué obras educativas pertenecen al primer gobierno de Pardo y Barreda?
6.   Explica qué era el  sistema del "enganche".
7.   ¿A qué países exportaba el Perú sus recursos minerales durante la República Aristocrática?
8.   Menciona cuatro haciendas agroindustriales de inicios del Siglo XX.
9.   Explica el Incidente de la Corona de 1908.
10.  ¿Quiénes lideraron la conspiración pierolista de 1909?




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